Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas pueden representar un riesgo para la salud de las personas mayores. El frío afecta la circulación, el sistema inmunológico y puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias. En este artículo, te explicamos por qué el frío es peligroso para los adultos mayores y cómo podemos ayudar a protegerlos.
A medida que envejecemos, el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura de manera eficiente. Esto hace que las personas mayores sean más vulnerables a la hipotermia y enfermedades respiratorias, como la gripe o la neumonía. Además, el frío puede agravar problemas circulatorios y articulares, aumentando el riesgo de complicaciones graves.
Mantener la casa a una temperatura adecuada (entre 20-22°C). Usar ropa térmica y en capas (especialmente en extremidades). Evitar salir en días muy fríos o con viento fuerte. Beber líquidos calientes y mantener una alimentación equilibrada. Ejercicio moderado para mejorar la circulación. Vigilancia frecuente → Llamar o visitar a los mayores que viven solos.
En Asiss, ofrecemos servicios de asistencia a domicilio para garantizar que los mayores reciban los cuidados que necesitan en invierno. Desde ayuda con la movilidad hasta acompañamiento y limpieza del hogar, nos aseguramos de que vivan en un entorno seguro y confortable.
El frío es un enemigo silencioso para las personas mayores, pero con las precauciones adecuadas podemos protegerlas y mejorar su calidad de vida durante el invierno. Si necesitas ayuda para cuidar a un ser querido, en Asiss estamos aquí para apoyarte. ¡Contáctanos para más información!
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